viernes, octubre 28, 2005

...Y se leía...


Y… se leía en los jeroglíficos iluminados muy tenuemente a la luz de la vela, sostenida con emoción por Yhke….
“En este proceso tan importante “del darse cuenta”, aprendemos algo fundamental. Todos los acontecimientos en nuestra vida van marcando pautas, para que luego de vivenciarlas, aprovechemos su ocurrencia para enriquecernos, y así, en conjunto con nuestros íntimos proyectos, sueños, deseos y anhelos, ir definiendo lo que podríamos llamar un plan de vida a nivel conciente, lo que nos aportará aquello tan preciado y valorado por aquellos que postulan a ser hombres del tercer nivel, Paz y Tranquilidad...

Ya que una vida sin objetivos… No tiene objeto….”