La Hora del Hombre...

El tímido sol de una próxima primavera, entiba muy suavemente las piedras del camino, estimulando la vida que luego de un crudo y largo invierno espera la oportunidad de expresarse con fuerza, para entregar una explosión de flores y verdor, juegos pirotécnicos para coronar el inicio de una nueva etapa estival.
Hasta el aire que se respira parece tener nuevos olores, dejando atrás el húmedo y frío aroma invernal, mutando a suaves toques perfumados que emanan de los prados y bosques cercanos. La luz mas intensa, entra con fuerza en cada rincón, anunciando la retirada de largas sombras, haciendo crecer el día y poniendo a raya la noche. La piel reseca por el frío, comienza a mutar haciéndose mas suave mas turgente, preparándose para su nuevas galas frente al rey sol, que brilla en todo su esplendor; mientras el largo reinado de la blanca reina comienza a retirar sus velos de las laderas montañosas, dando paso al que será su nuevo y verde vestido de suave pelaje y denso tejido.
Es la hora del hombre, que frente a las fuerzas de la naturaleza debe sintonizarse, haciendo florecer su intelecto, iluminando con mayor intensidad sus ideas, cambiando sus ropajes a telas más ligeras, que le permitan hacer más cálido su viaje y tomando con mas fuerza estos nuevos aires, para que con nuevos bríos aumente su nivel de conciencia y luche con mas fuerza por sus ideales...