martes, agosto 23, 2005

-==>La Iniciación<==-


Los tambores resonaban fuerte, en una cadencia que adormecía los sentidos y despertaba la conciencia; la acústica dentro del templo era formidable, ningún rincón quedaba en silencio. Los sacerdotes repetían frases en un idioma perdido en el tiempo, una y otra vez, transformándose en un solo murmullo eterno, mientras los cuerpos desnudos de Sagl, Yhke y Virn, eran tatuados mediante tintes preparados a partir de semillas y otros compuestos secretos, en morteros de piedra, por mujeres ciegas y silenciosas, que dibujaban los signos, prohibidos para el hombre y que solo los iniciados en el 4to nivel de conciencia podían ver y usar. A cada bramido de los tambores, Sagl sentía que su cuerpo se desarmaba y volvía a recomponerse en un nuevo orden, más sutil y mas liviano. Su silenciosa mirada se juntaba a lo lejos con las de Yhke y Virn, quienes apenas lograban grabar en sus mentes, cada instante, cada palabra, cada sonido, de este momento superior, un regalo de los dioses para este trío, quienes en forma desinteresada habían entregado su vida en servicio a la Verdad de la Luz. Atrás quedaban los recuerdos en que Sagl y Yhke, se habían conocido.

… Vengo porque he escuchado que Ud. ha ayudado a muchos en un problema que creo tener, he perdido la ilusión . No duermo, no como, no quiero vivir, siento como si el motor de mi vida hubiera desaparecido en un instante…

La majestuosa construcción era obra de seres superiores, ningún ser humano sería capaz de visualizar una obra de esa envergadura. El Gran Eje Central, en donde se encontraban, se sostenía en el aire por un mecanismo desconocido para ellos, pero daba una seguridad de estabilidad mucho mayor que un piso sólido; rodeado de monumentales columnas que desaparecían en las alturas y que daban la impresión que se inclinaban para encontrarse en un punto muy lejano. A través de sus capiteles era posible ver el cielo estrellado, en un enmarque perfecto y la luz de las dos lunas reinantes se enfrentaba, recortando las siluetas y aumentando el dramatismo del lugar.
Los sacerdotes reclinados observaban al trío, que dentro de algunos instantes recibirían la Luz de la Sabiduría y que los dejaría a un nivel superior a ellos mismos, se alegraban que en solo unas pocas vidas lograran despertar de sus niveles inferiores y ascendieran su flujo al cosmos, son los signos de los tiempos, pensaban.

… El desorden reinante era solo una cubierta protectora del gran orden subyacente, se repetía Yhke, la gran riqueza de conocimientos, en desgastados libros y escritos repartidos por toda la habitación de Sagl, era la prueba visible de la gran pasión del maestro, leer y saber. De cuanto en cuanto masticaba un poco de tabaco que ofrecía gentilmente a un desolado Yhke, que buscaba respuestas, sin saber aún que las respuestas estaban al alcance de su mano…

La ceremonia estaba por comenzar, sobre el eje central iluminado solo por la estrella Mayor y las dos lunas, Sagl, Yhke y Virn solo estaban vestidos por sus nuevos tatuajes y un simple taparrabos, en cuclillas formaban un triángulo isósceles y el brillo de las lunas destacaban sus rapadas cabezas inclinadas. Sus brazos elevados y sus manos extendidas y unidas formaban una estrella de tres puntas. El ritmo de los tambores se apuró en un ritmo frenético, la sensación de levedad comenzó a apoderarse de los tres, mientras sus cuerpos se elevaban describiendo un círculo perfecto y era posible ver que bajo ellos, se generaba un torbellino de colores que iba cambiando en la medida que se alejaban del suelo. Esta nube de colores era succionada por el eje central y devuelta a la estrella humana de tres puntas en un increíble color púrpura. Paulatinamente el color de la piel de los tres comenzó a cambiar tornándose casi transparente, era posible ver la red de vasos sanguíneos y el bombeo de la sangre, los órganos comenzaron a disminuir su tamaño y el cerebro de los tres sufrió cambios en su tamaño y composición, preparándose para su nuevo estatus, a cada momento era posible verlos doblarse de dolor frente a estos cambios, pero se mantenían incólumes, inamovibles, se podía ver la cara de felicidad intensa en ellos.

… Las manos de Yhke reafirmaban su discurso, el refriego de estas era observado con detención por Sagl, quién distraídamente hojeaba su libro de brebajes favorito en busca de alguna infusión de hierbas que tranquilizara a su nuevo amigo, mientras visualizaba su gran potencial y diseñaba un plan para que este recuperara la fe en si mismo…

Los cuerpos livianos flotaban en el Gran Eje Central, una permanente e intensa luz recorría sus cuerpos casi invisibles hasta el instante en que fue imposible visualizarlos, eran parte de La Luz. El gran plan cósmico de los dioses daba un nuevo paso. El tiempo del hombre se agotaba y era necesario dotar a estos humanos excepcionales de un nuevo nivel de conciencia, para que su misión fuese mas fecunda en el objetivo único. Despertar la Luz de la Verdad en la raza humana, antes de los grandes cambios que se aproximaban.
Un silencio y oscuridad profundos se adueñó del Gran Eje Central, lentamente fue posible ver nuevamente a los tres, ataviados con un nuevo brillo. Fueron vestidos con túnicas blancas y retirados a un lugar desconocido. Comenzaba una nueva y dura etapa para los tres, habiendo ascendido al 4to nivel de conciencia comenzaría la aventura mas grandiosa de sus vidas; conocer, dominar y entrenar sus nuevos poderes, al servicio de la humanidad.
Su misión recién comenzaba….

3 Comments:

Blogger Mauricio Marín T. said...

Yo por mi parte siento la voluntad, el deber y la responsabilidad de continuar la obra. Quien sea, como sea, es merecedor de las enseñanzas del maestro.


Cuenten conmigo..

PD: Creo que merece conclave.

7:10 a. m.  
Blogger yogibike said...

Es más.... ya estoy preparando lo que será nuestra iniciación.....

8:34 a. m.  
Blogger Alejandro Cuevas Arriagada said...

Yogi,

http://alejandrocuevas.blogspot.com/2005/08/la-iniciacin-aportes.html

Sagl

12:33 p. m.  

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