viernes, agosto 12, 2005

--==>> Los Sueños de Yhke <<==--



… La oscuridad era intensa, de una densidad tal, que Yhke sintió que incluso el aire desaparecía, recostado en su camastro, la agitación y el sudor que recorría su cuerpo no hacía más que acentuar su angustia, la sutil silueta que se alejaba lo dejó tenso y asustado...

El regreso del cónclave con Sgal y Virn había sido imprevisto. A campo traviesa, Yhke guió su caballo Scap, grande y poderoso, a todo galope; este era veloz y gustaba de la seguridad que imprimía a las riendas su amo, respondiendo con tenacidad en cada salto, en cada giro, en cada brinco y al requerir de su suave galope, era capaz de agazaparse con sutileza al pasar tras las líneas enemigas, con una gracia digna de una culebra e imperceptible como una mariposa. En las rocosas laderas cercanas al hogar en cambio, trepaba con la seguridad de un escorpión, dejando su huella estampada en la roca viva. El riesgo que significaba cruzar a diario territorio enemigo al regresar a su refugio, generaba en Yhke una profunda satisfacción, observaba las tropas, sus costumbres, su desorden, su horario y trazaba verdaderas estrategias que le servirían en algún momento, ya sea al ser atacado o cuando un ataque sorpresa fuese necesario, la supervivencia era cada día mas difícil por lo que había que estar permanentemente alerta. Pero además, le gustaba observar el desmesurado desplante y aplomo del Gran Pretor, en Yhke esto provocaba una dualidad difícil de explicar, por un lado, era su enemigo y quería destruirlo, por otro lado, tenía un rostro genial y una mirada inquietante, que Yhke captaba a cabalidad y que lo atraía inexplicablemente a protegerlo. Pero esa sensación se perdía inmediatamente al ver su crueldad y vileza con, incluso, sus mismas tropas. El maestro Sgal siempre representaba a Yhke su preocupación por el excesivo riesgo que corría, pero este siempre lo calmaba explicándole que era necesario estar cerca del enemigo para estar preparados ante cualquier movimiento y que siempre tomaba las precauciones necesarias, cosa que Sgal aceptaba solo a medias.

… Yhke pensó que su hora ya había llegado, la clara y dolorosa sensación dejada por un inesperado y desconocido brazo que desde atrás aplicó una fuerza descomunal en su cuello, aún lo conmovía y prácticamente lo dejó sin respirar. Lo había sacado de un intranquilo sueño, en el cual Yhke, una vez más, combatía con sus eternos fantasmas, fugaces apariciones y dolorosos desapegos, la más cruel de las experiencias que puede vivir un hombre y en la cual nuestro Yhke apenas lograba sobrevivir. A tientas logró incorporarse y darse cuenta que en realidad estaba solo y el cuarto cerrado, pero el dolor era real y al mirarse en un viejo espejo observó lo enrojecido de su cuello. Desnudo como estaba avanzó hasta la puerta, la oscuridad, el frío y el silencio del exterior solo consiguieron aumentar su desorientación, algo real había sentido, pero no tenía una explicación lógica para ello. Tenía que recurrir prontamente al Oráculo de Sagl, única fuente de la verdad, para explicar su vivencia…

El esperado encuentro distraía la habitual calma de Yhke, su conversación con Virn sobre gula y lujuria, había despertado su deseo, desatando en él una vorágine de emociones que con mucho esfuerzo mantenía controlados. En sus habituales contubernios, con frecuencia había contemplado un delicioso bocado, de suaves caderas, delineado busto, hermoso cuello, angelical rostro y cautivante sonrisa, que en un arranque de valor, acompañado de su siempre cautivante galantería, había invitado a posar para sus pinceles. Había una intención clara en Yhke y preparó un ambiente seductor para realizar su sueño. Con suaves pétalos de hermosas flores preparó un delicioso baño, aromatizó el ambiente con suaves inciensos y abundantes lavandas, el camastro recibía especiales atenciones para responder una vez mas como un silencioso testigo de la lujuria que se desataría sobre el, al pintarse un cuadro de pasión descontrolada. El sonido de la puerta lo despertó, la frágil silueta recortada en el zaguán acompañada de un poderoso corazón despertaron sus fantasías, mientras sus manos comenzaron a delinear lo que sería una obra magistral.

... Al llegar, el oculto refugio estaba silencioso, los árboles se mecían suavemente, la tibia brisa traía un penetrante olor a pastizales lejanos, la lumbre del fogón estaba apagada, solo era posible oír el silencio, pero Yhke sentía que era observado. Amarró y alimentó a Scap mientras un escalofrío recorrió su cuerpo y erizó su piel. Con suavidad se recostó y esperó el hermoso amanecer, imaginando como sería el fogón que organizaría Virn… y en el cual el tenía reservado un lugar especial…..