lunes, agosto 22, 2005

-==>>La Trampa<==--


… La oscuridad cubría con su manto todo el entorno de Yhke, quien infructuosamente buscaba una posición en la que su dolor fuera lo menos intenso posible. Pero ese dolor no era físico, aunque por sus muñecas y tobillos corría un hilillo de sangre por la salvaje presión que ejercían los grilletes, era un dolor originado en la rabia hacia su excesiva confianza frente a su más acérrimo enemigo, Snem. Este con calma e inteligencia había logrado atraparlo, sabiendo que deambulaba tras sus líneas, lo había espiado durante semanas, cuidando no despertar sospechas y dándole la oportunidad de generar en Yhke un descuido en su diario vivir; sabía a ciencia cierta que por separado Yhke era el más vulnerable y se dio el tiempo necesario de conocerlo, estudiar sus costumbres, rutinas y preparar la emboscada cuando estuviera solo. El hecho que su escondite estuviera cercano, le había facilitado la captura. Durante mucho tiempo se había preparado para este momento, los sobornos, los seguimientos, los diarios registros a su taller, habían facilitado su objetivo y ahora lo tenía entre sus manos…. Al fin…

El ruido de sables y cascos de caballos, despertó a Yhke de un sobresalto, aún estaba ensoñado en las eternas tertulias compartidas con Sagl y Virn, en los éxitos de las últimas incursiones, que habían provocado grandes bajas en los batallones enemigos, en el suave despertar del corazón de los tres que los había hecho crecer aún más y en el gran apoyo logrado, despertando a quien se cruzara por su camino, entregando su hermoso mensaje, un regalo de los dioses, encendiendo en sus corazones el más grande de los secretos, La Luz de la Verdad.
Sin tener tiempo para tomar su espada, sintió sobre él docenas de manos que intentaban inmovilizarlo mientras recurría a todas sus fuerzas para liberarse. Pero eran demasiados y el factor sorpresa había sido determinante en su captura. Mientras infructuosamente intentaba una y otra vez soltarse de sus captores, observaba la presencia del gran pretor, quien saboreaba y disfrutaba el éxito de su plan. Con su espada se dedicaba a destruirlo todo, los antiguos muebles, libros y telas eran despedazadas frente a los ojos de un descorazonado Yhke, quien miraba con desazón disimulada como era destruido su trabajo de años, como si el gran pretor supiera exactamente que ese gesto, para Yhke, era más doloroso que la tortura física. Solo le preocupaba, distraer a Snem, de su posesión material mas preciada, su florido jardín.

… la sed era intensa, Yhke sentía que sus labios resecos y su fría piel no soportarían, intentaba concentrarse enviando un mensaje de auxilio silencioso a sus amigos, quienes lejos, no sospechaban el duro momento que vivía su amigo, pero Snem conciente del poder de Yhke distorsionaba su mensaje, preparándose para lo que sería su mayor logro, atrapar y destruir finalmente al resto del trío. Desde una mazmorra vecina Yhke oía gemidos y súplicas, que desgarraban el gélido ambiente reinante…

Mientras en el piso los restos destrozados de la vida de Yhke herían sus pies, los fieros Ormatz lo ataban y arrastraban hasta su cuartel general. Un sórdido y escondido castillo, que alguna vez había conocido de alegres habitantes y de generosas y hermosas dinastías, hoy era un lugar inexpugnable, lúgubre y abandonado, sin haber perdido su majestuosidad y orgulloso origen, pero que ahora, ni las alimañas se atrevían a habitarlo. Largas y empinadas escaleras iluminadas con antorchas y de nauseabundo olor a sangre y a muerte, fueron recorridas por el infortunado Yhke hasta llegar a las mazmorras. Los calabozos, oscuros y faltos de aire alertaban a Yhke que su destino estaba, por ahora, en las manos del malvado Snem y que su vida dependería en gran parte de su habilidad. Debía ser firme pero inteligente, de nada sirve desafiar la vida si estas muerto, pensaba.

Un escalofrío recorrió el cuerpo del maestro Sagl, sintió muy claro el llamado de Yhke e incorporándose rápidamente tomó su espada se despidió de su estrella y ensilló a Megn, para ir al rescate de su amigo. En el largo camino emitió la señal de urgencia a su pupilo Virn para encontrarse en un lugar secreto y planear el rescate del infortunado Yhke.

… eres tu Caballero Yhke?, a la afirmativa respuesta el hombre preguntó además, pero tú, un valioso guerrero, por que te has dejado atrapar?...

La estrategia estaba preparada, el sagaz Sagl y el valiente Virn, sabían que su misión era suicida, los soldados personales y la guardia de palacio del gran pretor eran los hombres mas despiadados y la vida para ellos tenía solo un nombre, matar o morir. Ya Yhke, había probado su desprecio por el ser humano.

… me han atrapado porque a pesar de todo, no olvides que soy humano, y como tal, cometí un gran error, distraerme. El hecho de conocer los laberintos de La Verdad de la Luz no me exime de tener presente, que para cuidarla no debo confiarme, debo estar siempre alerta, atento, sin dejar que la confianza nuble la realidad…

La mirada de Snem y la presencia de su guardia personal no opacó a Yhke, frente a la insistente pregunta de donde estaba la Verdad de la Luz, de la cual tanto de jactaban él y sus dos amigos, Yhke solo respondió, dentro de ti. Esta respuesta solo logró exasperar a Snem, quién le aplicó personalmente dolorosos castigos, con los que solo consiguió siempre la misma respuesta una y otra vez. Yo, no puedo darte la Luz de la Verdad, búscala dentro de ti y la hallarás. Un feróz ruido de espadas y gritos desesperados distrajeron la atención de Snem, el rescate de Yhke, tan esperado, había llegado. Con una inusitada furia y gran valor, Sagl y Virn habían avanzado hasta las mazmorras logrando vencer con sus espadas a cientos de soldados Ormatz. Snem a sabiendas que esta era una nueva derrota y que debía emprender la retirada, miró a los ojos a Yhke, quién vió y desnudó la verdad escondida del gran pretor. Snem, desconcertado solo atinó a dar una puñalada al esposado Yhke, quién nuevamente miró a los ojos de su verdugo, haciéndole saber que sabía el origen de su maldad, mientras huía a través de secretos pasajes del castillo, preparados para este fin.

… pero no te preocupes, he aprendido la lección y ya llegará nuestra liberación, aún no ha llegado mi hora de partir…

2 Comments:

Blogger Alejandro Cuevas Arriagada said...

Yogi,

Me quedo tranquilo asumiendo lo que me dijiste: que esto es " historia ".... Bueno, pensándolo bien... trataré de estar tranquilop......

Sagl....

10:45 a. m.  
Blogger Mauricio Marín T. said...

OMG.


Tremendo relato, increible.


espero que solo sea una premonición y no un hecho real.


La comarca, no se destruirá.

7:12 a. m.  

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