martes, junio 14, 2005

Cilantro, lo amas o lo odias… lo deseas o….

El nombre proviene del vocablo griego Koriannon (chinche), por el olor que desprenden las partes verdes de la planta, parecido al de este bicho.El encuentro con este sabor entre metálico y picante, parecido a nada, fué un amor a primera vista. En el mercado Central, ahora más turístico, con los erizos al matico. Yodo absoluto del erizo unido a esa salsita de cebolla, limón y cilantro, puede constituir una mezcla explosiva para paladares. En Perú cotidianamente usado el culantro, como lo llaman en el arroz verde con pato, el seco de cordero y, a veces, añadido al cebiche. En México como formando parte, siempre, de un guacamole. O en los huevos rancheros del desayuno. Como condimento, simboliza el origen de todas las especies conocidas en la antigüedad: los chinos consideraban que ingiriendo granos de coriandro se conseguía la inmortalidad. Y era utilizado como afrodisíaco en la Edad Media. Ya era citado como tal en los cuentos orientales de Las Mil y una Noches. Con el coriandro, el cardamomo, el clavo, el jengibre y la canela, se realizaba una bebida llamada Hipocrás que se utilizaba en las bodas. Esta misma bebida fue importada a Europa por los miembros de las cruzadas y posteriormente se exportó a muchas naciones de América del Sur, pero fue prohibida “por estimular demasiado la libido”. Se la elaboraba macerando durante un par de meses en un litro de aguardiente los frutos de las plantas mencionadas y se le añadía almendras dulces secas y azúcar.Aunque no prepare Hipocrás, una antigüedad, puede usar los granos de coriandro en un salmón fresco y crudo, sazonado con aceite de oliva y limas, en marinadas para carnes, en guisos de cordero. En las barras tampoco le darán Hipocrás, pero sí tragos con vodka, perfumados con cilantro. Si está en estado de gracia, quizás se erotice. Insisto, cuestión de fe.

(Yogibike.... cocinando la vida....)